viernes, 27 de enero de 2012

Capítulo 18.

Mantuvimos una conversación de unos cinco minutos cuando Hugo se acercó a mi oído y me susurró que quería irse, que le estaba tirando. Yo me puse malhumorada y le dije a Sonia que nos veríamos otro día o que se pasara por mi casa después y tal. Ella asintió con la cabeza y partimos de nuevo andando hacia mi casa.
- Vaya noche pasamos... ¿eh? - dije yo para romper el hielo un poco, ya que estábamos abrazados y callados.
- Puf... y que lo digas, te dije que no la ibas a olvidar en la vida. - dijo mirándome a los ojos y sonriendo.
La verdad es que una escena o un momento así no se olvida tan fácilmente, es decir, no se olvida para nada y más con esa persona tan... tan... tan especial. Me hice la loca y le sonreí y le planté un beso y seguimos caminando. Cuando llegábamos ya a la esquina de mi casa me agarró y me tomó en peso hasta la puerta, para hacer la gracia, y yo pegando gritos y diciéndole que me bajara.
- ¡Bájame! Aiiiiis, ¡bájame! - grité unas cuantas veces.
- Y si... ¿te chantajeo? - dijo con cara de misterio - si me das un beso que tarde cinco minutos, te bajo de verdad, si no te mantengo arriba y te subo a las escaleras de la cara contigo arriba. - dijo con cara de pillo.
- Va va, pero bájame.
No me bajó, simplemente me dejó rodear mis piernas con su torso y mis brazos a su cuello y estuvimos cinco minutos de reloj morreándonos. Vaya pedazo de beso, la virgen, jajaja. No me bajó, me subió cogida de él y me tiró a la cama y después se quitó la camiseta. Yo estaba malhumorada porque le dije que no me subiera por las escaleras pero terminé atrapada entre sus brazos y su piel. A los cinco minutos alguien tocó la puerta, no había nadie en casa así que tuve que ir yo a abrir. Fuimos los dos agarrados a abrir y era Sonia.
- ¡Hola! ¿Que tal? - dijo ella cuando antes repasó de arriba a abajo a Hugo.
- What happen, pretty? - le dije bromeando - ¿Que te trae por aquí? Estábamos ... Ocupados. - dije molesta.
Sin decir nada entró y se fue a la cocina, abrió el frigorífico y miró lo que había, abrió un cajón y cogió galletas María y se sentó en el sofá del salón a comérselas. Repito.. SIN DECIR NADA. Hugo siempre ha sido suelto y sincero para dejar las cosas claras, nada de sensible y con calma... y pues le soltó la del pulpo.
- Em... ¿has pedido permiso para coger algo, niña? - dijo el malhumorado.
- Es que...¿es tu casa? - dijo Sonia riendo.
- Pues como si lo fuera, Sonia. - dije yo seriamente.
La verdad es que no sé de que coño iba esa chica, cuando de repente se abalanzó a Hugo y lo besó delante de mis narices. Hugo se quitó y le rechazó el beso, y vino detrás mía. 
- ¿Que haces Sonia? ¿Tu eres tonta?- grité malhumorada - ¡Vete de mi casa YA!
Me repasó de abajo a arriba y con las mismas se fue. 
- En serio, lo siento. - me dijo Hugo mientras cerraba yo la puerta con la boca abierta casi - Será guarra esa tía, ¿pero de que va? 
- No lo sé, pero me da igual. Te quiero, ¿vale?
- Sisi, yo también - dijo antes de darme un beso de los suyos. 
Era ya la hora de comer, y no teníamos nada de hambre, pero esperamos como media hora hasta que conseguimos tener un poco. Fuimos al frigorífico y nos hicimos unos sandwichs y hicimos un picnic en el jardín de mi casa. Mi jardín estaba lleno de césped bien cuidado, natural, unos columpios, una mesa con unas sillas y una barbacoa. Además ponemos una piscina de esas hinchables grandes y en esos momentos estaba puesta, ya que era verano. No hicimos caso a que estaban la mesa y las sillas, pusimos un pañuelo grande y nos sentamos allí en el césped. Cuando terminamos de comernos el sandwich y hacer mucho los idiotas, subí a mi habitación y me puse el bikini. Él iba detrás mía y se cambió conmigo el bañador. Yo llevaba uno sin tirantes, rojo básico pero en el culo una línea de corazones blancos y negros. Él llevaba un bañador verde con el logo de DC en la pierna izquierda. Iba monísimo, como siempre *-*. Bajé las escaleras, salí al jardín y recogí las cosas. Cuando salí otra vez de la cocina no vi a nadie fuera y comencé a gritar 'Hugo' y no oía nada. Me metí en la piscina y a los dos minutos llegaba con un regalo en la mano. 
- Toma, para ti. - me dijo con una sonrisa de oreja a oreja.
- ¿Para mí? No hacía falta... En serio... - dije un poco tímida.
Salí de la piscina y lo abrí y era una cajita. Abrí la cajita y era un colgante del osito de Tous con perlitas de colores, una preciosidad. 
- Eh.. eh.. ¿Y esto? - dije asombrada - joder... que bonito. 
- ¿Te gusta? Me costó encontrarlo... - dijo mientras que no se le quitaba la misma sonrisa de crío que tenía desde que me dio la caja. 
- Me encanta... ¿Te costó? ¿En serio? Joder.. no tenias por qué molestarte... - dije lastimada pero con una sonrisa de oreja a oreja. 
Se acercó a mí y me besó apasionadamente. 
- Quiero pasar el resto de mis días contigo, Ana. Eres el amor de mi vida, no te puedo mentir. - dijo sonriéndome. 
- Te amo, te amo, mucho. - dije yo sonriendo y a los cinco segundos de mirarnos a los ojos, lo besé otra vez. 
Subí a mi habitación y dejé la cajita con el colgante y me bajé a bañarme con Hugo. Cuando nos descuidamos, se nos hizo las 8 de la tarde en el jardín, o dentro de la piscina, o tirados en el césped besándonos... Un sin vivir de besos y caricias por todos sitios.
Pero justo a las 8:10 de la tarde... oímos un grito aterrador. Nos asomamos a mirar y...

domingo, 22 de enero de 2012

Capítulo 17.

Me desperté exactamente a las 11 y media de la mañana y toqué de repente el colchón por la parte donde estaba Hugo y me preocupé, pero menos mal que no me dio tiempo a levantarme que ya estaba en la habitación con una bandeja con el desayuno. No he visto un desayuno más grande en mi vida desde que vi los de EE.UU , que por supuesto lo supera jajaja. Llevaba un zumo de naranja, una cajita de plástico con galletas de tres clases distintas, un platito con una tostada con mermelada y mantequilla, un café de los que me gustan a mí ... buah, mucha cantidad, jaaja. Yo me quedé alucinada con ese pedazo de desayuno.
- La virgen, esto será para los dos... ¿No? - le dije alucinada. 
- Si tu quieres... - me regaló una de sus sonrisas - va, venga tonta, lo compartimos. 
El se cogió las galletas y el café y yo me cogí el zumo y la tostada.
-qhuem bhueenouh , mmm.. - dije con la boca llena. 
Comenzamos a reirnos como nunca, y yo cogí con un dedo un poco de mermelada y se la puse en la nariz, y él me puso carita como 'vas a morir' y salí corriendo, bajé las escaleras, él detrás hasta que me pilló y me agarró por detrás y me acercó a él. Se acercó a mi oído...
- ¿Te gustó lo de ayer? - me dijo susurrando.
- No, no me gustó, me encantó. - le dije susurrando y después le eché una sonrisa.
Me di la vuelta y poco a poco se acercaban sus labios con los míos mientras nos mirábamos a los ojos, y cuando rozaron ambos oímos las escaleras, como si alguien bajara. 
- Vaya vaya ... parejita... 
- ... - y comenzamos a reírnos Hugo y yo, ya descojonandonos. 
- ¿Qué pasa? - nos dijo Ángel, ya que era él el que bajaba las escaleras.
Hugo comenzó a gemir como gemía Gema aquella noche y no pudimos reirnos mas de la cara que puso Ángel.
- Em... nos habeis oido. ¿Verdad?
- Nooooo, que va! - dije irónico y meándome. 
Seguidamente baja Gema con una cara de tonta compulsiva y en plan 'que rollo estáis montando' y medio sonriendo. Nosotros nos descojonamos por 3ª vez y nos fuimos al salón de mi casa. Se sentó en el sofá y yo me eché en él. Puse la cabeza en sus piernas y mi cuerpo lo extendí por el sofá. Me acariciaba el pelo todo el tiempo mientras que veíamos la tele. 
- ¿Nos habéis oído en serio? - nos dijo sonrojada Gema mientras pasaba por el salón para ir a la cocina. 
- Sí Gema, sí... Jajajaja- a reír otra vez mientras que se iba colorada porque Ángel le llamaba desde la cocina. 
- ¡Buenos días! - gritaba Silvia desde su habitación - ¡Todos arriba! Ah coño, si no hay nadie... - dijo extrañada mientras miraba en nuestras habitaciones. 
- ¡Estamos abajo! ¡Idiota! - dijo Ángel a grito pelado. 
- ¿Vamos a darnos un paseo, Ana? - me susurró Hugo.
Me levanté, asentí con la cabeza y subimos las escaleras. No tenía ropa para cambiarse así que Ángel le dejó el armario para él solo, se llevaban tan bien... Se cogió una camiseta azul eléctrica, con unos vaqueros viéndose los calzoncillos y un poco rotos, se puso el mismo calzado que llevaba cuando fuimos a la playa, unas chanclas de vestir. Yo me puse unos pantalones cortos, vaqueros también, y una camiseta negra con un dibujo estampado delante y unas chanclas pero atadas al tobillo, negras. Me peiné, me dejé el pelo suelto liso y él como llevaba el pelo un poco largo con flequillo, se peinó y salimos de la casa. Cogimos la moto y me llevó a su casa. Cuando llegamos me echó una sonrisa algo divertida y bajamos de la moto y entramos a su casa. Sus padres Pedro y Ángela me conocían poco, pero me conocían como la novia de su hijo. Me dejó hablando con ellos y eso y subió a su habitación. Tardó 15 minutos y bajó con un macuto grande.
- Mamá, la madre de Ana se ha ido a un viaje de negocios, y le toca a ella y a sus hermanos dormir solos, pero Ángel se va a la casa de Gema, y se va a quedar también Silvia sola. Me voy el tiempo que esté fuera su madre a su casa, vendré todos los días a veros, ¿vale? - dijo con cara de cachorrito. 
- Vale pero... llevad cuidado, creo que me entendéis. - dijo su padre con una sonrisa picarona.
Hugo se despidió de sus padres y cogimos otra vez la moto, lo agarré, y fuimos a casa a dejar el macuto. ¡Se iba a quedar dos semanas durmiendo a mi lado! ¡DOS SEMANAS! ¿Que haríamos en todo ese tiempo? Pf.. Jajaja$: 
Cerramos otra vez la puerta y nos fuimos andando a un parque que está a dos manzanas de mi casa. 
- Cariño... - le dije con una sonrisa de oreja a oreja.
- Dime, ¿pasa algo? - me dijo desviado. 
- Sabes... Lo de esta noche... No lo voy a olvidar en mi vida. - dije sonriendo y de repente juntó mis labios con los suyos. Seguimos andando y llegamos a una heladería, nos compramos un helado y nos sentamos en un banco. A los 5 minutos de estar hablando con Hugo y haciendo cursiladas, vi a lo lejos a alguien que me sonaba... 
- ¡Ana! ¡Hola! 
- ¿Quién eres? - dije extrañada. 
Mientras que se acercaba la veía mejor... ¡ Era Sonia ! ¡ Mi mejor amiga de allí de Quesada! Si... Yo era de Jaén, exactamente Quesada, pero no hablaba como ellos porque mi madre no hablaba así como allá, porque era Madrileña y mi padre Catalán... Sí, una mala mezcla, pero ellos ni eran fanáticos al fútbol ni nada por el estilo, solo que mi padre en su lápida tiene un escudo del Barcelona porque él si era fanático al sentimiento culé. Otra vez a la realidad... vale. Fui corriendo a donde se encontraba ella y le dí un enorme abrazo. Hugo fue detrás mía cuando salí corriendo ya que siempre ha sido amable para saludar y presentarse. 
- Y... ¿quien es este chico tan guapo? - dijo Sonia con voz sensual.
- Es mi novio, Sonia. - le puse una cara de 'te mato ya? o me espero?' 
- Hola, soy Hugo, tu debes de ser... - se presentó cordialmente.
- Sonia, Sonia Furtado, encantada de conocerte majete. - dijo con una de sus sonrisas.
Sonia era la típica faltada de raya que si le parecía un chico guapo, iba a por todas y le daba igual que tuviera novia o que exactamente la novia fuera amiga suya. Siempre ha sido una metomentodo y flipada como ella sola. Pero aún así buena chica.

sábado, 21 de enero de 2012

Capítulo 16.

Subí las escaleras mientras pensaba en qué cojones íbamos a hacer ahora y qué pasaría. De hecho no entendí todavía como pasó este día ya que mi madre se había ido, y Hugo se podía quedar conmigo en casa... Fascinante e increíble. Cuando nos faltaban tres escalones para subir, se me adelantó y me cogió de la mano para empujarme hacia el, casi me tira y a los 2 segundos estaba cerquita de el y comenzó a acariciarme la mejilla derecha y luego a plantarme un beso romántico, creo que el mas romántico de todos... Jajaja. Cuando terminamos él abrió la puerta de mi habitación, no sé como acertó ya que se le veía super nervioso. Caminamos para entrar dentro de mi habitación y me tiró a la cama, bruta pero cuidadosamente.
- Aiiiiis... 
- ¿Te he hecho daño? - se preocupó - Joder... Soy muy bruto... -se puso a hacer pucheritos.
- No cariño, no me has hecho daño, en serio. - le sonreí mientras que le besaba.
- Cielo... Esta noche... la vas a recordar toda tu vida. Te lo juro. - dijo seriamente. 
Los dos nos quedamos clisados y mirándonos fijamente, echamos una sonrisa a la vez y me dispuse a hablarle, pero por mala suerte no me salían ni las palabras. Empecé a pensar en qué haríamos esa misma noche, y aseguraba en mi cabeza que sería la noche más preciosa de la historia. De tanto pensar.. ya que soy muy imaginativa y muy despistada... noté cosquillas de repente por mi cuello. Estaba besándome y me soplaba, porque sabía que me hacía cosquillas.
- Aiii, para... Sabes lo que me pasa si me soplas... - dije riéndome y susurrando.
- Por eso lo hago.. pf, tu déjame a mí. - dijo con voz de estar a 100, Jajaja.
Y lo dejé, por supuesto. Comenzó a bajar, cosa que a mi me da mucho morbo, y me quitó la camiseta como pudo y como quiso la cosa, jajaja. Pero justo cuando estaba quitándomela o intentando quitármela oí unos pasos. Los pasos eran de mi hermana Silvia, la fisgona. 
- Un segundo... - le susurré al oído a Hugo - ¡Silvia! ¡Ni se te vaya a pasar por la mente abrir la puerta! - dije gritando. 
Hugo comenzó a reírse mientras que oí que Silvia se iba corriendo y cerraba la puerta de su habitación. Puse cara de '' No me lo creo '', porque nunca me ha hecho caso con cosas así y más que estaba Hugo ahí sobándome, ella se asomaría y diría una de sus frases como: '' Hoy que, ¿triunfáis? o ... ''¡Toma Moreno! ... Cosas así. Además de que haría un movimiento sersih, como digo yo... Jajajaj. Nada más que oímos las pisadas de correr de Silvia y la puerta que la cerraba de portazo, que desastre. Cuando ya oímos que no había peligro de descarga se percató de quitarme la camiseta que me había puesto cuando me cambié para ir al Diego's. Cuando me la quitó empezó a darme besos por la tripa y bajando al ombligo. Por supuesto, yo tengo muchísimas cosquillas, y cosa que me hacía él suave, yo me descojonaba... A él le gustaba que lo hiciera, porque eso significaba que me gustaba qué hacía. Cuando se percató de que todavía llevaba el sujetador.. bajó a mis vaqueros y desabotonó la prenda y comenzó a bajarme el pantalón poco a poco. Cuando me lo quitó, empecé yo a quitarle la camiseta y a quedarme clisada viendo sus abdominales trabajadas y marcadas. Vaya abdominales tiene el amigo... Madre mía. 
- Emmm... - empezó a reirse - buah, vaya abdominales tengo, ¿no?
- Sisi, no te lo discuto... Jajajaja - dije riendome a carcajadas.
Le desabroché el pantalón y se lo bajó el, yo estaba acostada y no podría hacerlo yo sola. Cuando se los quitó llevaba unos calzoncillos de Super Man (el logo) y me hizo gracia. Yo llevaba las mismas bragas, con el logo de Superman, vaya coincidencia... Se acercó a mi oído y me susurró riéndose que llevábamos la misma ropa interior pero de distinta forma. Comenzamos a reírnos mientras que el me acariciaba por todo el cuerpo. Y empezamos a besarnos... y ...
- ¿Estás segura? -me dijo mirándome a los ojos.
- ¿Esto? Sí, lo estoy completamente. - mentí, yo tenía mucho miedo con estas cosas, ya que no sabía el futuro de eso, qué pasaría después de que perdiera ''eso'' con Hugo. 
- Se nota que mientes... Tienes miedo.. ¿Verdad? - dijo regalándome una sonrisa comprometedora.
- Pues... Sí, mucho... Pero eh, que no pasa nada, venga. - le regalé una de las mías.
Me sonrió lo mejor que pudo y me prometió que sería lo más cuidadoso posible, que si quería que parase, que él paraba y si me encontraba molesta, que lo dijera, que no pasaba nada. Yo le asentí con la cabeza y le robé un beso caníbal, como digo yo, de esos que se muerde el labio y termina con un morreo. Le encantaban esos besos, por eso lo hice... Jajaja. Cuando me percaté mucho ya estábamos que nos comíamos los dos a besos, caricias, 'te quieros' en fin... allá vamos Anita, tu puedes. Eso pensaba yo cuando estaba apunto de pasar esa cosa tan importante para mí que era el paso de niña a mujer. No hablo de la regla... hablo de perder 'eso' que tanto nos da miedo a las chicas últimamente, que nuestras madres no dan detalles... La virginidad. Me da risa cuando hablamos las amigas y yo de ese tema, porque es normal, no sabemos nada de esos descubrimientos, pero esta vez lo iba a experimentar yo. Con máximo cuidado y suavidad empezó. No tengo explicación de lo que sentí en ese mismo momento, solo sé que fue precioso. Pasado un rato largo... nos dormimos. Antes de dormirnos, terminamos la noche abrazados y él susurrándome el principio de la canción de Fondo Flamenco 'El misterio'. 
No sé cual será la forma en la que miras, que duele. Aún sigo buscando respuesta al misterio de tus ojos verdes. Si es cierto lo que dicen de que son el espejo del alma. Ella debe tener el alma más bonita de España. Hace cien años la Iglesia la hubiera quemado en la hoguera, por bruja y por magia negra, porque esos ojos no son de esta Tierra, ni esa mirada embrujada, de este planeta. - me decía susurrando.
Y yo ponía una sonrisa de oreja a oreja, y me cantaba el estribillo también... 
Si es que a veces pasa, que te enamoras. Y sientes como se clava, ese nudo en la garganta, y luego brillan los ojos, cuando te roza el alma, cuando te roza el alma...
Y así nos dormimos los dos abrazados como niños y de repente.. oímos algo raro. 
- ¿Qué es eso? - me dijo extrañado.
Se oían unos gemidos muy fuertes que venían de la habitación de la izquierda. 
- No serán... ¿Ángel y Gema? Hostias... - dijimos los dos a la vez y después nos partimos el culo riéndonos y escuchándolos.
No hicimos caso a esto y nos percatamos de lo que estábamos haciendo, intentar dormir románticamente y con la canción que me había cantado hace cinco minutos al oído. Yo estaba algo cansada y como que quería dormir, pero con él se dormía mejor, la verdad... Jajaja. 



martes, 17 de enero de 2012

Capítulo 15.

Empezamos a jugar los seis como críos. Hasta mi hermano me agarraba y me hacía cosquillas... Raro de él. 
Mi hermano es el típico reservado, tímido... sólo yo, su novia y sus colegas lo han soltado un poco. Veo que ha cambiado para bien. Silvia es al contrario. Es toda una enterada, se entera de todo por todos lados que vaya... siempre le ha gustado cotillear. Yo soy un punto medio, ni fú, ni fá. Tengo una locura extrema pero a la vez una pizca de timidez... Todo un cielo, como dice Patri. Hugo no dejaba de morderme y sobarme, como le gusta... jajaja. Pasaron como 30 o 40 minutos y estábamos muy arrugados, jaja, y decidimos salir. Se hacía de noche, y como este era un día especial, me pidió Hugo si nos íbamos a dar un paseo por la playa, a ver el atardecer los dos solos.
- ¿Te gusta? Es precioso joder... - dije.
- Sí, me encanta ver esta escena, y mejor todavía si la estás viendo con quien más quieres.
- Pf... eres enorme. Hugo, te quiero. 
Bastaron esas palabras para que me agarrase y me besara. Me besó, y despues de hacerlo me abrazó fuerte.
- No te separes de mí, nunca. - me susurró y comenzó a llorar.
- ¿Que pasa pequeño? ¿Por qué lloras? - dije preocupada.
- No, nada... joder... - dijo entre gimoteos.
- Nada no, dime, ¿que ocurre? - le insistí mientras nos sentábamos en la arena.
- No quiero perterte. - me susurró mientras me abrazaba. 
- No me vas a perder, ¿vale? Tenlo muy claro cielo, nunca me vas a perder. - intenté animarlo - ni estando a 10.000 km siquiera, nunca me perderás, ¿de acuerdo? - dije mientras le miraba a los ojos.
- Quiero ayudarte en todo, quiero ser tu punto de apoyo, quiero serlo todo para ti, quiero que me veas y digas que soy tu vida entera y que te encanta estar conmigo. Quiero que me digas que me quieres todas las veces que lo sientas y que quieras decirlo. Quiero que me ames como soy, y no por lo que aparento. Te amo Anita. - dijo entrecortándose las palabras - te quiero... - dijo antes de romper a llorar.
- Mírame. - y me miró - No me vas a perder, ¿si?, y quiero que sepas que todo lo que has dicho que quieres, lo tienes ahora, y lo tendrás siempre, ¿vale? Eres el chico de mis sueños y siempre lo serás, el niño de mis ojos, precioso. - dije entre sonrisas.
Me abrazó super fuerte y me susurraba al oido ''Te quiero'' y a mi cada vez me cosquilleaba más el estómago. Le sequé las lágrimas y me sonreía. 
- Enserio cielo, no quiero. - dijo tartamudeando.
- Venga tonto, que me tienes aqui ¿vale? Va, abrázame, nunca te dejaré solo, te lo prometo. 
Y me abrazó más fuerte aún, como si necesitara mi cuerpo para poder seguir caminando. 
- ¿Estás mejor cariño? - dije preocupada.
- Si, si, gracias por todo joder... - dijo llorándo.
- No hay porqué darmelas, vale? Va, te quiero muchísimo Hugito(: 
Me besó..  mientras que nos levantábamos, me cogió de la cadera por el lado y comenzamos a andar otra vez. Me miraba y sonreía, yo me sentía mal por él, pero a la vez bien porque se apoyaba en mí en todas sus dudas. Me lo contaba absolutamente todo... lo que es TODO. Ya atardeció del todo, era casi de noche y me puse el vestidito que llevaba antes y me dijo Hugo que nos fueramos todos ya a una cafetería de por allí y tal. Cogimos la moto los dos, jorge y Clau en la moto de Jorge y Lucía y Fran en la moto de Fran. Mi hermano, mi hermana y sus respectivos novios fueron a por el coche de Ángel y fueron donde dijimos nosotros. Monté a la moto, y tan chulo que es Huguito.. me pidió que le metiera las manos, que le gustaba, y mirándome con cara morbosa, le abracé el torso por la altura del ombligo y puse las palmas de las manos abiertas para tocarle. Arrancó y le dió mucho puño durante el viaje. Mientras, yo le acariciaba las abdominales y a veces me decía que le daba cosquillas... más precioso... jajaj.
Llegamos al Diego's , como se llamaba esa caferería, bajamos de la moto, y no había nadie de estos para entrar ya, y para esperarles, nos sentamos en un portal de una casa. A los cinco minutos llegaron Jorge y Clau y teníamos que esperar a mis hermanos y sus novios. Para esperarnos entramos dentro y nos sentamos en unos sofás de la cafetería.
- Lucía y Fran no vienen, se han ido a la casa de Fran que su madre tenia que hablar con el o no se qué. - dijo Clau.
- Ah, vale, bueno, no pasa nada(: - dije.
Habían 4 sofás. Uno para cada pareja. Nosotros 2 nos sentamos en uno, y Jorge y Clau en otro, y mientras que esperábamos a mis hermanos pedí un Nestea, ya que tenía muchísima sed. A los diez minutos llegaron Angel, Silvia, Gema y Raúl. Se sentaron cada pareja en cada sofá y comencemos a charlar. Hugo pidió una coca-cola, Jorge una tónica, Clau un nestea, como yo, Ángel un cubata, Gema igual, y Silvia y Raúl una fanta de naranja. Pasamos una noche bastante movidita, con locuras, besos, caricias, tonterías, susurros de Hugo, idioteces de Silvia... Lo que se dice una noche movidita, jajajaj. 
Yo tenía mucho sueño, y me eché en Hugo y vió que me dormía y decidimos de irnos ya... Cogió el casco suyo de la moto, me dió el mío que me compró sólo para cuando me montara yo.. (tan idiota el) y me llevó a casa. Llegamos a mi casa y no estaba mi madre. Con esto de la separación y el trabajo, está ocupada ultimamente. Le pedí que me esperase y abrí la puerta, él aparcó la moto y se dispuso a ir detrás de mi agarrándome. Fui a la cocina, y en la mesa había una nota que decía: '' Anita, Ángel y Silvia, como soy ya mayorcitos para cuidarse entre los tres solitos, os voy a dejar unas dos semanas solos, porque tengo un viaje de negocios. Cuando leaís esto, llamadme alguno de vosotros. Besos, os quiero. '' 
- Entoooonces...¿tenemos la casa para nosotros solos no? - dijo con voz rara Hugo. 
- Pues parece ser que sí, jeje.. $: -le contesté- pero ... mis hermanos...
- Bah, tus hermanos. Tus hermanos se traerán a sus novios seguro. 
Los llamé seguidamente a uno de ellos , ya que estaban los dos juntos. Llamé a Silvia, que ella no estaba conduciendo. 
- ¡Dime Anita! ¿Pasa algo?
- No no, al contrario. Mamá se ha ido de viaje de negocios dos semanas, y yo quiero quedarme esta noche con Hugo, esta noche y las que haga falta, ¿vosotros venís con Gema y Raúl? 
- ¡Hoombre! ¿Dudabas? Jajaja, vale, vamos para allí. 
- De acuerdo, adiós.
Miré a Hugo con cara de alegría y me dispuse a subir a mi habitación con él.

lunes, 16 de enero de 2012

Capítulo 14.

Seguidamente me cogió del culo y me llevó a que me sentara encima de el en el agua. Con las manos donde las puso para acercarme, me miró a los ojos y estaba apunto de hablar.
- ¿Sabes por qué me fijé en tí? 
- Eso me gustaría saber a mí... 
- Por tu forma de ser, por tus ojos, por tu pelo, por... - me dijo susurrándome al oido mientras se acercaba a mis labios.
De repente me apretaba más fuerte contra el y me abrazó fuerte, muy fuerte, estuve apunto de soltar un gemido y todo. Giré la cabeza a su cara y le besé. Este beso era diferente a todos los otros, ya que nunca han sido iguales uno tras uno. Comenzó a morderme el labio, y lentamente me besaba, y terminaba mordiendome otra vez el labio y haciendome sonreir. Me encantaban ese tipo de besos. 
- Te quiero, te quiero, te quiero, te quiero... - me susurraba continuamente boca con boca. 
De repente sonó mi móvil y estaba allá en la toalla. No contesté, dejó de sonar y ahí lo dejé. Estaba haciendo cosas más importantes que coger un mísero telefono. 
- Tira, cógelo, que parece que dan mucho follón. - me dijo mientras me guiñaba un ojo.
Le dí un piquito y salí a por el móvil. Era mi madre. Cuando cogí el móvil me estaba llamando otra vez y se lo cogí.
- Dime mamá. 
- Me han llamado que no has ido al instituto, ¿dónde estás? Por lo menos que avisas... - dijo preocupada.
- Estoy con Hugo, Claudia, Jorge y Lucía en la playa, hoy no teníamos que hacer nada en el instituto y decidimos venir. 
- Ah, vale vale, y... ¿ a que hora vienes? 
- Pues... no sé, pero no muy tarde, no te preocupes. 
- Vale, venga, adios Ana. - dijo seria.
- Adioos mamá, te quiero! - dije contenta. 
Colgué y tiré el móvil a la toalla. Me metí en el agua y de salir y entrar tenía frío. Hugo me notó temblando.
- ¿Qué te pasa? ¿Tienes frío?
- Sí... de salir me ha dado frío... 
- Hahahaha, ven que te abrace... - dijo burlandose.
Yo le puse cara de: ' Eres tonto ' , y me enganché a él. Y se hizo el silencio en esa playa. Nada más que se oían las olas yendose y viniendo. Sólo oía también su respiración y la mía. Estaba tan cerca de él que sentía hasta sus latidos. Bajaba la mano y la subía, continuamente. Así nos tiramos 10 minutos, que se hicieron como 2 horas. Estábamos para echarnos una foto de esas románticas. Que bonito... 
Pero de repente, oímos una moto pasar, y pitar. 
- Heeeeeeeeeey ! Hugoooo! - gritó.
- Hostias, ¿quien es? - Dijo mientras se levantaba y me dejaba caer. Él tan torpe.- Serán idiotas... Son Jorge y Claudia, hahaha! y.. ¿Detrás en otra moto? - dijo extrañado.
Miré y vi que eran Lucía y Fran.
- ¡Anda! ¡Son los tortolitos perdidos! ¡Hola! - grité.
Llevaban sus correspondientes bañadores y bikinis, toallas, comida, bebida y hasta una sombrilla, jajaja.
- Joder.. ya no estamos solos. Pero son parejas, seguramente harán lo mismo que nosotros, jajaja. - dijo Hugo algo apenado.
Me levanté, lo abracé por el cuello, le miré a los ojos, mientras me acercaba a su boca, y le planté un beso delante de todos estos. 
- Uuuuuuuh! - dijo Jorge y Fran al mismo tiempo. 
Me dí la vuelta y empecé a reirme. 
- Que, ¿os sincronizais para decir lo mismo al mismo tiempo? Jajajajaj - dije.
- Claro, ¿No lo sabías? Están sincronizados... - dijo Hugo riéndose.
Lucía y Claudia se quitaron el vestido y debajo llevaban el bikini. Lucía llevaba uno sin tirantes, de flores y con volantitos. Claudia llevaba el sencillo de tipo sujetador pero con un estampado de leopardo super chulo. Fran y Jorge llevaban los bañadores y unas camisetas. Fran llevaba el bañador azul eléctrico y la camiseta blanca con una moto estampada delante y Jorge llevaba un bañador rosa fuxia con flores negras y una camiseta de Los Ramones negra. 
Se metieron al agua y Hugo me pidió que me sentara encima de él, pero mirando para ellos. Me senté así como me pidió y empezamos a hablar todos. 
- ¿Qué habeis hecho todo este tiempo solos? Vaya pareja... - preguntó inesperadamente Lucía.
- Pues lo que harían una pareja feliz que se quieren. - dijo Hugo seguro. 
Justo después me dispuse a hablar pero Hugo me lo impedió porque empezó a besarme el cuello. Como no, siempre dejandome en ridiculo, jajaja. 
- Joder, comeros si veis que tal ... - dijo Fran. 
- Pues eso deberías tu, guaperas, hacer esto con tu novia. - intervino Jorge - que me cuenta que no le haces nada de nada eh? Jajajaja! 
Ahí comenzamos todos menos Fran a reirnos y Lucía se acercó a el con ganas y se fueron a un lado atrás de nosotros.
- Sisi! Ahora que te lo digo... ¡ te vas ! Jajajaja! - dijo Jorge riéndose - va, Claaaaau, preciosa, dame un kiss- como no, Jorge diciendo palabras en inglés... Jajaj. 
Todos estábamos besándonos continuamente durante unos 15 minutos o así, cuando de repente le dijo Hugo a los chicos si jugaban al voley, que él había traido una pelota. Ellos asintieron y salieron a secarse y jugar. Nosotras nos quedamos a hablar de cosas y tal. 
- Oye... ¿Sabes? Me he peleado con Bea. - dijo Lucía.
- Hostias, ¿Que es de Bea?
- Bea es una zorra, como Marina. Dos primas, y las dos putas han salido. - dijo Claudia.
- Bah,  pasad de ellas. 
- ¿Que pasemos de ellas? ¿Tu sabes que me hizo Bea? - dijo Lucía irónicamente. 
- Dime.. 
- Tonteó con Fran mientras que yo iba a la cantina a por una napolitana. - me dijo. 
Me quedé de piedra, no pensaba que serían así de guarras ellas. Sólo no les caía bien a ninguna de las dos, pero no las tomé como ese tipo de persona. Además, son de las típicas egoístas, que se creen mejor que nadie y que todo y se piensan que nada mas que son ellas las mejores del instituto, incluso que el mundo entero. Que asco. 
Desde allá, Hugo miró a donde estábamos y me vió con cara rara y me pegó un grito.
- ¡Ana! ¿Pasa algo? - gritó peocupado.
- ¡ No ! ¡No ! ¡ No te preocupes cariño! - le grité y despues de hacerlo, le regalé una sonrisa.
El me regaló otra a mí y siguió con el juego. 
- Y que, ¿ como te va con Huguito ? - preguntó Claudia entre sonrisas. 
- Pf.. no tengo palabras, te lo juro. - le dije entre sonrisas también.
- No te quejarás... - dijo Lucía.
- Tu tampoco ¿ eh? Jajajaja - dije. 
Comenzamos a reirnos y a Claudia le entró frío y a mí también, asique decidimos salir de aquel inmenso tanque de agua... Jajaja. Cuando terminamos de secarnos extendimos las toallas y allí nos esclafamos las 3 jajaja. Lucía llevaba su cámara y no dejaba de echarse fotos con Claudia. Hay que ver, hermanas, y se llevan tan bien... Jajaja. Me sonó el móvil... Era mi hermana, vaya, en mi vida me ha llamado jajaja. 
- Dime merla! - dije.
- Oye Ana, ¿donde estás? - dijo divertidamente.
- Pues estoy en el mar de oro, ¿y tu? 
- Pues el en mar de plata, buscándote. Estoy con mi novio, Raúl y con Ángel y Gema, su novia.
- Pues venid si quereis a la playa de oro, que estamos Hugo, Fran, Jorge, Lucía, Claudia y yo aquí. 
- Vale, vamos para allí. Entonces... ¿Parejitas no? Jajajaj - dijo.
- Si Silvia sí.. jajajaja
Colgó y  me dispuse a mirar a los chicos jugar. Hugo estaba de espaldas mía, y se le notaba todo el culo con ese bañador. Llevaba uno negro con rayas en los lados azules, que le regalé cuando comenzó el verano. Le encantaba ese bañador. Siempre decía que como se lo regaló su tonta que le encantaba. Se dió cuenta que yo estaba observándole y les dijo a los chicos que esperaran y fue donde estaba yo.
- Que, no te resistes a mí , ¿ehh? Pf... guapa hostias. - me susurró al oido y seguidamente me besó. - Oye.. que tal si ... ¿nos perdemos por ahí? ¿ Damos un paseo a playa de plata y pillamos a tus hermanos? 
- Vale, lo que tu prefieras cielo. - le dije mientras sonreía. 
- Quiero hablar con mi cuñadito, hace tiempo que no hablo con él, jajaja, me cae bien. - dijo.
Me levanté, me puse encima un vestidito que me trajo Hugo con el bikini y me puse las chanclas. 
- Dios... ¿me dejarás algún día comerte? - me dijo mientras reía.
- Mira que eres idiota .. ¿ eh ? Jajaja. 
- No, idiota solo no... idiota enamorado. - dijo serio mientras que se paraba. 
Me agarró de la cintura fuerte pero delicadamente y me acercó a él todo lo que pudo y mientras mirándonos a los ojos. Cuando me miraba, me sentía la única en este mundo, porque sólo me miraba a mí. Seguidamente me puso la mano izquierda en la cintura, pero cerca del culo y la izquierda acariciándome la cara. Juntamos nuestros labios rápidamente, como si nos necesitaramos en vida o muerte, como si necesitaramos ese beso para sobrevivir. Salimos mal parados, porque de frente venían Ángel, Gema, Silvia y Raúl. 
- Vaya, ya por aqui ... jeje. - dije sonrojada.
- Venga ya Ana, eres ya mayorcita para besarte delante de nosotros con tu novio, no es para tanto .. jajajaj. - dijo Ángel burlándose.
- Ya lo sé, gilipollas, además, déjame tranquilita, que llevo un día muy tranquilo, no vengas a jodermelo anda. 
- Va, hola cuñao, jajaj. - le dijo mientras le tendía la mano a mi hermano - Hola Silvia (: - le dijo amablemente. 
- Siesque tengo un novio más amable ... jajajaja. - dije mientras me reía. 
- Ah, no quieres que sea amable con tus hermanos? - dijo provocandome.
Le puse cara asesina y se calló jajajaj. Saludó tambien a Raúl y a Gema. Ellos querían bañarse y Hugo tambien, asique me quité el vestido y lo tiré y me fui al agua con Hugo y mi gente.

sábado, 14 de enero de 2012

Capítulo 13.


Pasaron como 2 meses y... Hostias! Me levanté para ir al instituto y de repente me pesé en la bascula y ... ¿85 kg? ¿Como? ¿Cómo había adelgazado tanto ultimamente? Hombre... llevaba la dieta.. Hugo animandome... Todas las tardes nos vamos a correr y me veo más guapa. Me vestí, bajé al recibidor, cogí la mochila y salí. De repente voy andando y veo que alguien se para por detrás mía con una moto. Hugo nunca me recogía en la moto para ir al instituto. 
- ¡Morena! - dijo.
Miro para atrás y lo veo ahí con la moto... 
- Pero ... ¿tu no me recogías en la cafetería? - le dije extrañada.
- Es que hoy no vamos a ir al instituto. Te fugarás conmigo, por cierto... que guapa estás.
Llevaba la ropa de mi hermana, me había quedado más delgada y no tenía ropa de mi talla. 
Necesitaba irme de compras, pero ya. Me acerqué a él.
- ¿Enserio? ¿Nos vamos a fugar? - dije extrañada. 
- Siiiiii tonta, nos vamos, ven que te ponga este pañuelo y ahora te lo pones en los ojos, como la peli de 3MSC y ya te llevaré donde me apetezca... - dijo riéndose.
- ¿Dónde te apetezca? Si me llevas a un vertedero y me dejas ahí, mueres, que lo sepas ¬¬ 
- Pues... jajaja! 
Puse cara de enfado y tristeza a la vez, y de repente me besó. 
- Venga, sube a la moto, deja la mochila allí en la silla que hay ahí fuera de tu casa y subes, que nos vamos.
- Va.
Puse la mochila allí y rápidamente me subí y me puse el pañuelo. Me fiaba de él. Pasaron como 15  minutos o así más o menos y noté que se paró la moto.
- ¿Hugo? ¿Estamos ya?
- Sisi, baja como puedas, no te quites el pañuelo. 
Oía como brisas de mar y me tiraba el aire. Estabamos en la playa seguro. De repente me quitó el pañuelo y no era la playa. Era un acantilado que había a 15 o 20 minutos de mi casa. Me encantaba ese acantilado, era precioso.
- Jo, jo, joder. 
- Dime, ¿que te parece? - dijo mientras abría la mochila y sacaba su móvil.
- Em, em... sabes que me encanta este acantilado... ¿como te has acordado? 
- Sabes que yo sé todo lo que te gusta y lo que no, por eso te he traido aqui, vamos a pasar aqui la mañana y luego para comer iremos a la playa y comeremos. 
- Y... ¿Que comeremos? Porque yo no tengo nada... 
- Tengo yo. He traido dos bocadillos, y una sorpresita de mi madre... jejeje. 
- ¿Sorpresita? Sorpresita la que me has dado... - le dije mientras me acercaba a el.
Se sentó en el suelo en una piedra gigante y yo me acosté en sus piernas. Sabía que sería un día maravilloso y lleno de recuerdos para el futuro. La verdad esque me daba igual donde estuviera, con estar con él, me sobraba. Pasamos un gran día haciendo los tontos por allí y cuando llególa hora de comer fuimos a la playa, pusimos las toallas que el llevaba en una mochila y el llevaba bañador, y yo no. 
- A ver como me baño yo... - dije.
- Te dejaste el otro día un bikini en mi casa, aqui lo tengo, jajaja. - dijo riéndose.
- Capullo... va, trae, que me lo pongo. 
- Pero... ¿Aquí? Jooooder. 
- ¿Donde va a ser si no? ¿En mi casa, que está a 20 minutos de aquí? Jaja.. 
Miré a la izquierda y vi un muro grande y al lado había un árbol. Fui allí y me cambié, con tal de que no me viera él.. Si la playa estaba desierta... Que más daba. 
- Hey! ¿Y si voy? - dijo riéndose.
- Pues como vengas mueres. - dije seria.
- Huuuuuuuuuuuuuy pues me estoy acercando, yo no digo nada, hahahaha. 
Me vestí rápidamente y salí de aquel muro. Fui corriendo a sus brazos y le besé y le di un abrazo.
- Tonta, ¿vamos a bañarnos? 
- Va, vamos. 
Estuvimos 20 minutos tirándonos agua como locos y a él le dió hambre. Salimos y comimos. Nos esperamos una hora y cuarto para que se nos hiciera la digestión y mientras nos tiramos a las toallas y empezó a ponerse cursi. Beso tras beso, abrazo tras abrazo... y le dieron ganas de entrar otra vez al agua. Estuvimos abrazados muchísimo tiempo, diciendonos cursiladas y cuánto nos queríamos. 
- Tu no sabes nada... - dijo.
- Nada de qué? 
- Nada de cuánto te puedo llegar a querer en este mismo momento... - dijo mientras juntaba su frente con la mía y nos mirábamos a los ojos. 
En ese momento estuvimos un montón de tiempo mirándonos en ese pose y a los ojos, lo veía tan cerca que parecía que lo traspasaba. Y me abrazó fuerte, muy fuerte, no llegaba a molestarme de lo fuerte que era, pero era un tanto fuerte. Yo lo abrazaba, pero por el cuello dejando caer los codos por sus hombros y tocandole el pelo. 
Voy a describir a Hugo, era alto, me sacaba una cabeza o así, moreno, pero en verano se ponía un poco rubio,  ojos color miel, pero cuando estaba en la playa se le ponían verdes azulados y su boca era perfecta, unos labios carnosos y unos dientes perfectos. Aparte, está muuuuy bueno. 
Todavía no comprendo por qué se ha llegado a fijar en semejante como yo. 
- Oye... 
- Shh, callate tonta.. 
Y me besó. Ese beso fue uno de los más largos que he llegado a tener con él. Cada beso que me 
daba, ¡lo hacía único! Pf... (: 

viernes, 13 de enero de 2012

Capítulo 12.


Era Elisa, vaya palo. Abrí y le dije que Jorge no estaba y se fue. Fu.. menos mal. A los 5 minutos o así salieron Claudia y Jorge al jardín de su casa. 
- Eh, ¡Jorge! ¡Ven un momento por favor! 
- Dime Anita. ¿Que pasa?
- Pues que... ha llamado hace unos 5 minutos Elisa a la puerta. Sólo era eso.
- Me la pela, que se vaya con el feo de su novio, yo me quedo con Clau. Ya te contaré$: 
Y se fue con Clau, como dice él jajaja. Me senté otra vez en el sofá y Hugo echó el brazo por 
encima de mis hombros. Definitivamente, estaba enamorada de él. No podía creer esto. 
- Eh, ¿Nos vamos? Tengo que hablar contigo Hugo. - le dije.
- Sisi, vamos. 
Mientras que íbamos a la moto para darnos una vuelta, me abrazó y me preguntó que qué quería hablar con él. Le dije que le iba a contestar a esa pregunta tan importante que me hizo antes y puso una sonrisa de oreja a oreja. 
- Entonces dime, ¿quieres salir conmigo? - dijo entre dientes. 
- Si, si Hugo, si. 
No dijo nada, miró a la derecha y seguidamente me besó. Fue un beso especial y único, en mi 
vida me habían dado uno así de bonito como ese. Nos abrazamos y le dije al oido que iba a cambiar mi vida haciendo lo que iba a proponerme y que sería mejor con él. 
- Por supuesto cariño, yo te ayudaré. 
- No sabes cuánto te lo agradezco Hugo, enserio. - dije sonriendo. 
- Shh.. no tienes nada que agradecerme Anita. Te quiero, ¿vale? Y saldrás de esta mierda conmigo. 
Esas palabras me llegaron al alma al oírlas. No terminaba de encajar todo en su sitio. Era como un puzzle sin su última pieza. No me lo creía del todo. Empecé a pellizcarme otra vez.
- ¿Que haces idiota? Jajajaja- me dijo riéndose.
- Pellizcándome. No me lo creo todavía. 
- No te crees el que? 
- Que esté contigo. - le dije sonriendo.
Me besó otra vez y al terminar... 
- Créetelo, es la verdad, te quiero tonta(: 
- Pf... me lo creo, jajaja, ya me he pellizcado lo suficiente como para no creerme nada todavía. Te quiero cosa fea.
- ¿Cosa fea? - dijo con voz triste.
- Sí, cosa fea. 
Y le besé. Nos vio Jorge y vino corriendo.
- Eh, ¿es que estáis juntos? 
- Em, sí. - dijo Hugo 
Después de haber afirmado eso me miró.
- ¿Verdad Anita? 
- Sisi, jeje... - le dije mientras lo abrazaba. 
- Uuuuh! Que bonito... Yo estoy planeando algo para pedirle salir a Clau. 
- Pues hazlo cuanto antes tío. - le dije.
- Sisi, lo haré. ¡No te preocupes Anita! - me dijo mientras se alejaba de nosotros.
Lo miré, y vi un mundo. ¿A quien se le ocurre pensar que yo estaba con Hugo? Hugo... ¡HUGO! Uno de los tíos más buenorros del instituto, uno de los chicos más majos y locos de todos los que conozco y nunca conoceré alguien como él, segurísimo. Y después de pensar todo esto... me pegó un abrazo. Me siento tan segura junto a él... Y seguí pellizcándome.
- Para ya, ¿no? - me dijo extrañado.
- Jajaja, lo siento... 
- Bah.. jajajaj, tonta.. ¿Damos una vuelta? 
- Si tu quieres.. adelante. - le dije sonriendo.
Cogió el casco, lo tiró al césped del parque, le dijo a Jorge que se lo guardase y montó en la moto.
- Venga, sube. 
Subí, arrancó y me hizo la patética escena de 3MSC de que le metiera las manos por dentro, como antes cuando veníamos de la cabaña. Idiota que es... jajaja. 
- Veeeeeenga, mete las manos por dentro, que así me tocas, jajajaja. - dijo riéndose.
- Idiota... va, te cojo.. jajaja. 
- ¿Idiota? ¿A que te dejo aquí sola? - dijo bromeando.
- Pues vamos que el problema... déjame aquí si quieres. 
- Que no tonta, va, dame un beso. - intentó arreglarlo.
Se lo dí y metió puño a la moto. Vi que se alejaba un poco del pueblo e iba a otro pueblo. En ese pueblo siempre ha dicho que hay un parque que le encanta. Pues fuimos allí. Cuando llegamos,  me bajé y se bajó él, fuimos a un banco enfrente de una fuente que hay allí. A ratos me miraba y me decía cosas bonitas, o me besaba. 

jueves, 12 de enero de 2012

Capítulo 11.

De nuevo Patri me miró con cara rara y me agarró de la mano y me llevó a la oficina de su padre y nos sentamos en un sofá.
- ¿Que pasa con Hugo tía? - dijo tensa.
- Pf... que me quiere. No me lo puedo creer, enserio. - dije super seria.
- ¿¿Como dices?? 
- Shh tía, cállate un poco que nos van a oír. Si, eso dice vale? Me ha llevado a un monte y hemos entrado en una cabaña y me lo ha dicho. 
- Entonces... ¿En el hospital que? 
- En el hospital.. nada, eso nada. Sólo estábamos bromeando y me ha agarrado y eso. - dije disimulando.
Nos levantamos del sofá y salimos de la habitación, cuando llegamos al salón estaban Jorge y él hablando de fútbol. Me senté con él en el sofá y me abrazó.
- ¿Estás mejor que cuando estábamos en el hospital? - me susurró.
- Si... si, no te preocupes. - le susurré y terminé sonriendo.
Me dio un beso en la mejilla y empezó a hablar otra vez con Jorge, estaban discutiendo sobre fútbol y eso. Patri fue a la cocina un momento a coger una bolsa de patatas y le sonó el móvil. Lo tenía yo, a si que fui y lo cogí. Ponía que era Claudia y miré a Jorge y se lo dije. Contesté.
- Dime Claudia, soy Ana. 
- ¿No estáis en el hospital? 
- No, no, les han dado el alta los médicos a los dos, ¿por? 
- Pues que era para ver a Jorge, ¿ estáis en su casa? Si, ¿no? 
- Sisi, estamos aquí, venid. Va, chao, te quiero! 
- Vale, vamos para allí, adiós, te quiero. 
- ¿Que dice? - me preguntó Jorge entusiasmado.
- Que quería verte y eso, y le he dicho que venga. 
- BIEEEEEEEN! - dijo mientras hacía movimientos con los brazos.
- Jajajajaja, que tío. ¿Que pasa con Claudia? - entró Hugo.
- Nada, que le gusta y eso... y a Claudia también le gusta el. - le contesté.
- ¿¿COMOOO?? ¿Le gusto? - dijo Jorge con los ojos como platos.
- Sí, así que... APROVECHA! Jajajaja. - dije riéndome.
Ahí quedó la cosa, Jorge se fue corriendo a su habitación porque decía que no estaba bien con esa ropa. Que disparate de tío por dios... jajajaja.
- Ven, siéntate aquí conmigo. - me dijo Hugo.
- Va(: - le dije sentándome. 
- Oye... ¿me responderás pronto? Es que me muero por... - me dijo mientras se acercaba a mí.
- No, no tardaré mucho, no te preocupes. ¿Te mueres por que? Jajaja... 
- Por tenerte. - dijo mientras se acercaba aún más a mí.
- ¡Ding Dong! - El timbre. 
- ¡Yo abro! - dijo Jorge. 
Bajó las escaleras y miró por la mirilla. Eran Claudia y Lucía. Abrió, dejo pasar a Lucía y cogió a Claudia y la llevó a la oficina de su padre. No sé que harían que llegó la pobre Claudia algo despeinada al salón. 
- Cooño, ¿has ido a una carrera de jirafas o que? - dijo Hugo riéndose.
- No, idiota. ¬¬. - dijo Claudia. 
Hugo y yo empezamos a reírnos y me pidió que fuéramos al despacho del padre de Patri que tenía que hablar conmigo. Fuimos, nos sentamos en el sofá y empezó a acercarse a mi cada vez más. 
- Em... Hugo... 
- Shh... calla. Déjamelo a mí. - dijo con voz serena.
Y así hice, lo dejé. Empezó a besarme como si fuera la ultima vez que me iba a ver y tardamos en salir como 15 minutos. Salimos, nos dimos otro beso y fuimos al salón.
- Hostias Ana, tu has triunfado hoy eh? - dijo Jorge mientras se reía.
- Y más que va a triunfar. - dijo Hugo.
Me puse más roja que la camiseta de Lucía (que era roja) y decidí ir al aseo. Me miré al espejo y empecé a dar saltos de alegría. No sé que me pasaba pero me estaba enamorando. Salí y lo primero que vi fue a Claudia dándose el lote (besándose) con Jorge en la habitación de Jorge. Me asomé y dije:
- ¡Que aproveche! 
Se oyó a Hugo riéndose a más no poder y empecé yo también a reírme. 
- Si... va, cierra, idiota. - me dijo Claudia.
Y así hice, cerré y los dejé ahí solitos. Jajaja. Me fui al salón y estuve hablando con Hugo, Lucía y Patri. Llamaron al timbre otra vez. 








Espero que os vaya gustando la novelita;)
Gracias por leerla y animarme a seguir (:
Un beso^^

miércoles, 11 de enero de 2012

Capítulo 10.

Me quedé muy loca al pensar esto, porque ni Claudia ni yo esperábamos que a Jorge algún día le gustara Claudia. Me senté y a los 10 minutos pensé en ir a mi casa a ducharme y tal y salir con alguien de por allí. Me levanté de la silla, le di dos besos y un abrazo a Jorge y me susurró:
- Intenta que venga lo antes posible Claudia, por favor, queda con ella.
- Así haré, no te preocupes.
Sonrió y me dio las gracias. Fui, le di dos besos y una abrazo muy grande a Patri y le dije que ya hablaríamos, que me iba a casa a ducharme y tal. Le pedí a Hugo que si me llevaba en la moto y me llevó, me dejó y me dijo que si podía entrar a mi casa mientras, para ver la tele un poco y luego irnos a tomarnos algo. Le dije que vale. Llegué a casa y no había nadie, le dije donde estaba el mando y todo y se sentó en el sofá. Yo subí rápidamente por las escaleras a coger ropa y meterme en el baño para ducharme. Me duché, me vestí y llegué a mi habitación y me lo encuentro en mi habitación en el ordenador. Me puse los bambos y nos fuimos al Hilary, un bar de aquí, y nos tomamos algo, y llegamos al hospital otra vez. Me sentí mal cuando me duché y me vi mal. Fui a urgencias y pedí que me llevasen al endocrino. No se lo dije a nadie pero pedí una dieta para poder ponerme en forma. Me la dieron y me la guardé en el bolso, nadie la vio hasta ahora. Subí llorando por el ascensor y justo Hugo estaba en el aseo, que está justo al lado del ascensor y me vio llorar. Vino corriendo y me abrazó por detrás.
- Anita, ¿que pasa? - me dijo preocupado.
- Nada, nada, no importa de verdad.
- Sí, si que importa, dime, ¿que pasa? - me dijo mientras me llevaba a los asientos de la sala de espera.
- Joder.. pero no le digas nada a nadie, ¿vale? - le dije entre gimoteos.
- Sisi, vale, no le diré a nadie nada.
- Pues... mira. - le dije mientras abría el bolso y le enseñaba la dieta.
- Hostias, ¿vas a hacer régimen? Bien, ¿no?
- Si, bien, pero no joder, yo no tendría que estar así haciendo esto. - dije llorando aún más y apoyando la cara sobre su pecho.
Estuve abrazada a el y apoyada en su pecho unos 15 minutos, me sentía protegida. No podía más con mi alma y necesitaba un cambio en mi vida. Lo necesitaba ya. Y este era mi única oportunidad. Me solté de Hugo ya que pensaba que sería molesto que estuviese ahí apoyada.
- Yo te ayudaré, te lo prometo Anita. - me dijo con voz llorosa, parecía que tenía un nudo enorme en la garganta.
- Gracias de verdad, gracias. - dije mientras le abrazaba otra vez.
- No te sientas molesta porque estés apoyada en mí, no te preocupes, me gusta que me abracen. - dijo riéndose un poco.
- Vale... jajaja, eres la hostia Hugo.
Nos levantamos los dos a la vez y me abrazó otra vez, y fuimos andando agarrados a la habitación de Patri. No sé como pero me sentía segura con él a mi lado. Antes de llegar le susurré que no dijera nada a nadie y él me lo juró. Llegamos y Patri miró con cara rara ya que Hugo y yo llegábamos agarrados. Me llamó y me preguntó con susurros que qué pasaba con Hugo y le dije que ya se lo explicaría. Me miró y sonrió y seguidamente fui a Jorge y le dije que no pude quedar con Claudia, que Hugo me había dicho que se había ido con Lucía y su madre al centro comercial a comprarse ropa.
De repente llegó el médico.
- No me miréis así, y si os digo que ... ¿ tenéis la alta? - dijo riéndose.
- ¿Si? Pues si es así, me alegro, porque tengo unas ganas de salir de aquí que lo flipas.
- Pues sí, podeis recoger vuestras cosas y iros. Ah, Patri, tu... tu debes de ir a rehabilitación. Te apuntaré a un fisio y irás todas las semanas.
- Gracias. - dijo Patri sonriendo.
Patri llamó a su hermana para que la recogiera del hospital. Yo me fui con Hugo en la moto. Y quedamos con Patri en su casa. Después de 20 minutos, vi que no iba por el camino correcto y le pregunté que donde íbamos.
- Sh, tu déjame a mi.
- Vale señorito, yo te dejo. - le dice con voz reprochona.
Comenzó a reír y frenó.
- Ea, aquí es.
Estábamos en un campo, y al fondo había una cabaña. Fuimos a esa cabaña.
- Y... ¿ por qué me traes aquí ?
- Querría decirte una cosa, pero no estoy seguro. - dijo mirando al suelo.
- Dime, ¿no? - le dije con cierta curiosidad.
- Te quiero.
- ¿¿Qué?? Es broma, ¿no?  - le dije con los ojos como platos.
- No lo sé vale? Pero sí, me gustas. Me encanta tu forma de ser y la forma de mirar las cosas.
No sé que coño estaba pasando, si era verdad o un complejo sueño. Entonces se avalanzó a mí y me besó.
- Mira, no me importa tu cuerpo, ni nada de eso, eso sí, me encantan tus ojos. Ana... te ayudaré a cambiar, si yo estoy en tu vida.
- Si estás en ella, Hugo. Gracias por todo enserio.
- No, no, en ese papel no quiero estar, quiero estar en el otro. Me gustas mucho, desde hace los tres meses que nos conocemos, y quiero tener algo contigo.
El mundo se me calló encima cuando oí eso. Yo no sentía nada por él, pero en ese momento sentí en mi estómago como mariposas dentro de él. Esto era un sueño, seguro. No, no lo era, me pellizqué y no lo era.
- ¿Que me dices? ¿Sí o no? - dijo mientras se acercaba más a mi.
- Me lo voy a pensar, ¿vale? Ha pasado todo tan rápido que ni me lo creo. - dije dudosa.
- Vale, ¿volvemos a casa de Patri? - dijo cogiendo las llaves de la moto.
- Sí, vamos, por favor.
Fuimos a la moto, se montó, me miró y me dijo que me montase.
- Agárrate a mi, pero de la chaqueta no, que me agobio, mete las manos por dentro. - dijo mirando para delante.
Yo me quedé muy loca, pero lo hice, tiene unas abdominales que flipas. Arrancó y nos fuimos, por el viaje, en los semáforos miraba para atrás y me decía 'Te quiero' , yo me quedé muy loca, porque... ¿ Cómo Hugo me va a querer? ¿Un chico así? Por dios.
Llegamos a la casa de Patri y toqué al timbre. Él me tenía agarrada.






Lo dejo ahí ! jajaja, Un poco más largo porque ayer no pude y tal. Lo siento^^
Gracias y espero que lo leais ^^

lunes, 9 de enero de 2012

Capítulo 9.


Fui donde estaba Jorge y empecé a hablar con él.
-          -¿Qué te pasa, renacuajo? – dije cariñosamente.
-          -Nada… Elisa… - dijo entre lágrimas.
Elisa era su novia desde hace 3 meses. La quería con locura.
-          -¿Te ha dejado? Vaya... – dije impresionada.
-          -Sí, pero encima me ha dejado por otro, y ese otro es Alberto.
Alberto era uno de sus mejores amigos desde cuando eran pequeñitos.
-         - ¿Qué dices? No puede ser…
Se agarró a mí y me abrazó. Pobre chico… Después de 2 minutos de abrazo, oí a Marcos por el pasillo, hablando con una chica, no sé quién era. Era Elisa.
-          -Hola chicos, ¿Qué tal? Jorge… - dijo Elisa.
-          -De Jorge nada, vete golfa. – le respondió al momento.
-          -¿Golfa? ¿Qué me has dicho?
-          -Te he dicho golfa, por si no lo entiendes te lo deletreo, G-o-l-f-a. – decía burlándose.
-          -¿Cómo te atreves? – dijo Elisa.
-          -¿Qué cómo me atrevo? ¿Cómo te atreves tu a ponerme los cuernos, so puta? – dijo malhumorado.
Y ahí quedó la cosa, porque Elisa se fue del edificio. Marcos vino tan contento porque había meado ya, pobrecillo, Jajajaja. Empezamos a reírnos y no habían visto a Jorge todavía llorar, o sea que nos pusimos a hacer gracias para que riera. Hugo haciendo tonterías, Marcos contándole que ha pasado, yo con mis cosas… y no logramos nada. De repente llegaron Claudia y Lucía.
-          -¡Hola majos! ¿Qué tal? –dijeron- ¿y los pacientes estos qué? Jajaja.
A Claudia le lleva gustando Jorge desde hace cuatro meses. Fue a ver que le pasaba. Le preguntó y seguidamente para poder coger su oportunidad se sentó en la cama con él. De repente miro y los veo mirándose, pero una mirada super mona, de esas que si pongo la mano enfrente de sus caras no se enteran de nada.
-          -Claudia, vámonos, que mamá me acaba de pegar un toque, que está abajo ya.- dijo Lucía.
-          -Vale, vale, ahora voy, tengo que hablar con Ana.
Pues seguidamente me cogió y me llevó fuera.
-          -¿Le gusto a Jorge? Es que parece… - dijo interesada.
-          -Si quieres le pregunto.
Y Lucía estaba esperándola, y se fue. Yo fui a hablar con Jorge, a ver qué había pasado.
-          -No lo sé, pero… he sentido lo mismo que siento cuando estoy cerca de Elisa. Creo que me está empezando a gustar. – me dijo sin preguntarle.