Me llamo Ana Belén, Anita para los amigos. Tengo 15 años y estoy en un problema muy gordo. Llegué a la ciudad nueva, y me instalé bien, hasta que empezaron los problemas. Yo sufro de obesidad y haga lo que haga, no puedo adelgazar nada. Estoy a base de medicamentos y cosas para poder perder esos kilos que me sobran. Peso 98 kilos. Vale, entré al instituto, me senté en un banco y quien pasaba, me miraba descaradamente, no empezábamos bien el día. En mi pueblo siempre me han querido tal y como soy, ya que me han conocido desde que era una cría. Llegué a clase, y me senté sola. De repente entraron 5 chicos bastante guapos y el que más destacaba era el primero, que parecía que llevaba una escoba metida en su cuerpo. Rígido y tieso como una púa. Después vino al lugar de al lado mío una chica, destacaba por ser muy delgada, extremadamente delgada, y tenía unos ojos verdes y brillaban como luceros.
- ¿Cómo te llamas?
- Ana Belén, ¿Y tu? - contesté.
- María. Eres nueva, ¿no?
- Sí, vine la semana pasada a esta ciudad...
- Bueno... me parece guay. - añadió.
Parecía maja, estuve con ella hablando en el recreo y me hice amiga de ella, menos mal, una amiga. Por la tarde quedamos para que me enseñase la ciudad. Lo pasé bien con ella.
Conocí a todos los de mi clase y no me parecieron del todo convincentes... Les faltaba madurez, no tenían la suficiente, en este caso madurez, para 15 años que tenían. Edu, uno de los guapos, estuvo metiéndose conmigo por diversión, porque él se divertía haciéndolo. No quise decir nada, ya que me da igual que me digan cosas, y menos no sabiendo qué me pasa realmente...
Mañana sigo, mañana capitulo 2 (:
Espero que os guste, si queréis darme consejos y todas esas cosas, comentad^^.
GRACIAS POR LEERLA (L).
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